Las previsiones de lluvias dispersas que venían dandóse durante todo el día, se cumplieron lamentablemente y la Procesión de los Jóvenes no pudo completar su recorrido, debiendo volverse a los 50 minutos de haber comenzado.
Cuando la Cruz de Guía transitaba la parte alta de la calle Doctor Policarpo Lizcano (Calle de las Monjas), un chaparrón, que duró unos minutos, hizo que se tuviera que tomar la dolorosa decisión de no seguir celebrando la Estación de Penitencia.
Y es que, aunque muchos puedan no entenderlo o no compartir esta decisión, el patrimonio de una Hermandad vale muchísimo y se tarda muchos años en obtenerlo, debiendo emplearse muchos recursos para ello. Por tanto, perderlo o arriesgarse a perderlo, por culpa de la lluvia, es, cuando menos, impensable y de locos. Buena decisión pués, de la Real, Ilustre, Antigua y Franciscana Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, María Santísima de la Concepción y Santa Vera Cruz.
Hasta el momento de la suspensión, la Estación de Penitencia transcurrió con mucha solemnidad, con sus dos Pasos, el del Niño Jesús de la Santa Vera Cruz y el del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Concepción, portados ambos a costal, siendo la primera vez que esto sucedía así en el Paso del Santísimo Cristo de la Buena Muerte.
Otra novedad fue la inclusión de una Banda de Cornetas y Tambores en el cortejo procesional, que solía transcurrir en silencio, con el único sonido de una campana. Una familia devota del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, en acción de gracias, por haberse curado un miembro de la misma, de una grave enfermedad, donó el coste de la Banda de Cornetas y Tambores "Jesús del Perdón" de Tomelloso, que dicho sea de paso, mostró su calidad sobradamente, acompañando en todo momento, pese a la lluvia, que por momentos fue intensa, a los titulares de la Hermandad, algo loable.
En suma, hasta donde se pudo, la Estación de Penitencia de Los Estudiantes fue conmovedora y solemne, con un buen trabajo, dentro de las circunstancias que se vivieron, de organización y hermanos en general.
Cristo de la Buena Muerte
que todos los Martes Santos
derramas consuelo por los que se fueron,
ten piedad de todos ellos
y danos fuerza y esperanza
para poder seguir sus pasos
aprendiendo de Tu enseñanza.
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