La Hermandad de Ganaderos de Alcázar de San Juan dedica cultos en honor a su Patrón en la Iglesia de San Francisco
Durante los días 27, 28 y 29 de junio tendrá lugar el Solemne Triudo e Invocación a San Pedro tras la celebración de la Ecuaristía que dará comienzo a las 20:00 horas y que será acompañada por el Coro de San Francisco.
Ya el día 30 de junio, domingo, a las 13:00 horas tendrá lugar la Función Solemne en honor al patrón de los ganaderos, con asistencia de autoridades y representantes de hermandades y cofradías de Alcázar.
Además durante todos los días del Triduo y el domingo 30 se tendrá la Imagen en devoto Besapiés. Todos los cultos serán oficiados por el Padre Miguel Álvarez.
SAN PEDRO
Conocemos la vida de san Pedro por
los datos que de él recoge el Nuevo Testamento, más algunos documentos de Clemente
de Alejandría y Clemente Romano; este último fue obispo de Roma a finales del siglo
I, y con bastante probabilidad le conoció en persona.
De acuerdo con la narración
evangélica, Pedro era un pescador judío de Galilea. Su lugar de nacimiento fue Betsaida un
pueblo junto al Lago de Genesaret, de cuya ubicación no hay certeza, aunque
generalmente se busca en el extremo norte del lago. Ejercía el oficio de
pescador junto a su hermano Andrés, ambos poseían una barca.
Casi todas las tradiciones e
informaciones que tenemos de él son a partir de la llamada de Jesús; muy poca
información tenemos de su vida anterior.
Su padre es mencionado por su
nombre en el Evangelio de Mateo: Jesús le habla como “Simón, hijo de
Jonás”
Simón era casado y según Clemente
de Alejandría tenía hijos.
Otros escritos, mencionan que había
tenido, exactamente, una hija. También gracias al autor Clemente de Alejandría nos
llega la información de que la esposa de Pedro sufrió el martirio.
Pedro fue incorporado como
discípulo al principio del ministerio de Jesús.
Caminando por la ribera del mar de
Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando
la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: «Venid conmigo, y os haré
pescadores de hombres.» Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron.
Fue el discípulo más allegado de
Jesús. Fue uno de los tres discípulos íntimos que, según la Biblia, fueron
testigos de la transfiguración de Jesús.
Según el relato bíblico fue el
primero en reconocer a Jesús como el Mesías esperado. «Y él les preguntaba: “Y
vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. Pedro le contestó: “Tú eres el Cristo”
Los evangelios recogen también la
profecía de Jesús anunciando la traición de Pedro quien lo negaría tres veces
consecutivas por miedo a ser reconocido como seguidor de Jesús.
En el mismo pasaje, en la cena del
Señor: «Jesús le dijo: “Y tú, después de que hayas vuelto, fortalece a tus
hermanos”»
En esta tarea encomendada por Jesús
a Pedro de fortalecer y servir de apoyo a sus hermanos después de la muerte, se
asienta otro fundamento para sostener el primado de Pedro sobre los demás
apóstoles.
Tras la resurrección Jesús
resucitado se aparece ante los discípulos y dirigiéndose a Pedro le hace
reafirmar tres veces su amor por Él, encargándole la tarea de ser pastor de sus
ovejas y apacentar sus corderos. De ahí que se piense que San Pedro fue el
primer Papa.
Aunque realizó su labor pastoral
llevando a Cristo por muchas ciudades mediterranes acabó sus días en Roma,
donde fue obispo. Allí murió martirizado bajo el mandato de Nerón
en el Circo de la colina vaticana, sepultado a poca distancia del lugar de su
martirio.
A principios del siglo IV el
emperador Constantino I el Grande mandó construir una
gran basílica que sufriría diferentes reformas hasta construirse la actual que
todos conocemos.
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