MARIA

La Virgen de la foto, que acompaña tu mamá cada Viernes Santo y Domingo de Resurrección, te dio su nombre. Desde bien pequeña la has acompañado tu también, vistiendo la túnica de Dama de la Soledad.

El miércoles te tendió su manto para que sufrieses el menor daño posible. Muchos fuimos los que le pedimos que intercediese ante Dios para que no te pasase nada y pronto volvieses a corretear por ahí con tus amigos, con tu hermana, por esas calles estrechas de Santa María que te han acogido junto a toda tu familia...

La vida te ha dado doce razones para aparejar tu nombre al de guapa. Y así va a seguir siendo. Doce razones para seguir dando motivos a tus padres para amarte más si cabe. Y ahora, tras este contratiempo, fortaleza para seguir adelante pase lo que pase.

Ten mucha paciencia, te va a hacer falta en la recuperación. Ayuda a tus papás a sentirse bien regalándoles esa sonrisa que te llena la cara, todos los días y a todas horas. Diles que los quieres en todo momento. Y sobre todas las cosas mándale un beso muy grande a la Virgen de la Soledad que tanto te quiere.

Ayer tu papá nos contó que estás siendo muy fuerte y que tienes a las enfermeras y médicos encandilados con tu desparpajo. Sigue así y apretando fuertemente la mano de tu mamá dale la parte más especial de esa alegría que transmites siempre.

Hoy la Placeta está más contenta que de costumbre... ¿sabes por qué?  Porque nos ha dicho la Virgen que pronto te vas a poner bien.

Te esperamos por aquí, María.

Un fuerte abrazo y el beso más grande del mundo para tí, de parte de toda La Gente de la Placeta