29 de marzo de 2013






La Hermandad Ferroviaria de Nuestra Señora de Gracia y Patriarca San José y Cofradía de Nazarenos de Jesús Orando en el Huerto realizó su Estación de Penitencia en la tarde noche del Jueves Santo con la presencia de algo de lluvia al final de su recorrido, lo cual aceleró la finalización de la misma.

Acompañada musicalmente por la Banda de Cornetas y Tambores del Santo Entierro de Herencia, recorrió el hermoso Paso de Misterio que representa la Oración en el Huerto las calles de Alcázar, con un mayor acompañamiento de hermanos de túnica que en años anteriores.

Al pasar por el Altozano, la Cofradía de la Oración en el Huerto se cruzó con la Hermandad de Jesús Caído que al tener prevista su salida a las 22:00 horas tenía su Cruz de Guía al pie mismo de la calle, produciéndose una estampa atípica y curiosa.

En  torno a las 23:30 horas finalizó su Estación de Penitencia entrando en la Iglesia de la Santísima Trinidad con la presencia inesperada de la lluvia, pero habiendo finalizado su recorrido completo.







     Cuando Jesús llegó con sus discípulos a una propiedad llamada Getsemaní, les dijo: "Quédense aquí, mientras yo voy allí a orar".

      Y llevando con él a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse. Entonces les dijo: "Mi alma siente una tristeza de muerte. Quedaos aquí, velando conmigo".

      Y adelantándose un poco, cayó con el rostro en tierra, orando así: "Padre mío, si es posible, que pase lejos de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya".

        Después volvió junto a sus discípulos y los encontró durmiendo. Jesús dijo a Pedro: "¿Es posible que no hayáis podido quedaros despiertos conmigo, ni siquiera una hora?". "Estad prevenidos y orad para no caer en la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil".

        Se alejó por segunda vez y suplicó: "Padre mío, si no puede pasar este cáliz sin que yo lo beba, que se haga tu voluntad". Al regresar los encontró otra vez durmiendo, porque sus ojos se cerraban de sueño.

      Nuevamente se alejó de ellos y oró por tercera vez, repitiendo las mismas palabras
.

(Mt 26, 36-44)

0 comentarios: