2 de abril de 2012


En la tarde del Domingo de Ramos, tras la suspensión de la Estación de Penitencia de la Hermandad de la Salud, pudimos contemplar esta hermosa imagen: Nuestro Padre Jesús del Perdón de la Hermandad de la Salud, frente a Nuestra Señora de la Soledad, de la Cofradía del Santo Entierro.

Que bonita estampa. El Hijo frente a la Madre. No son de la misma Cofradía pero sí son el mismo Jesús y la misma María, frente a frente. Y es aquí dónde está la reflexión que hay que hacer sobre esta foto... ¿Si María y Jesús nos unen, que hacemos nosotros separándonos con gestos, palabras, hechos...?

No me refiero a estas dos cofradías en concreto. Lo hago sobre todas las cofradías de Alcázar, de la Diócesis, de la región, del mundo... ¿por qué esos llamados "piques", envidias y negatividades? ¿Son acaso un Jesús distinto el del Perdón y el Yacente, el Nazareno y el de la Expiación? ¿No son la misma María la de la Soledad y la Salud, la del Rosario y la de los Dolores? Entonces... ¿Qué hacemos midiendo esfuerzos, comparando números de hermanos o quehaceres y valorando consecuciones?

Jesús es nuestro centro, María la que nos lleva a Él. Y nosotros ¿quienes somos nosotros? Sigamos a Cristo con María, pronto lo descubriremos...

1 comentarios:

Ana dijo...

Muy buena reflexion, todos deberiamos pararnos a leer estas palabras y recapacitar en lo que se esta diciendo, que es toda la verdad. Enhorabuena por el blog.