9 de abril de 2012











Fotos: María Ruíz Rivas

Tras la espina clavada por no haber podido realizar la Estación de Penitencia en 2011, el Viernes Santo de 2012, aún con fuerte riesgo de lluvia, vio como Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores recorrían las calles de Alcázar de San Juan.

Antes de las 7:00 de la mañana el Paso de la Flagelación y de María Santísima de los Dolores ya estaban en la calle, aguardando la salida del Señor de Alcázar.

Y salió el Señor, como todos los años, arropado por su pueblo y su hermandad. El Pretil de la Santísima Trinidad teñido de morado se hizo Jerusalen de hace casi dos mil años y vio salir a Jesús, atado de manos, recién escuchada la sentencia de cruz, la carga de todos nuestros pecados, porque por nosotros, por nuestras faltas, se le condenaba a muerte...

Y su Madre de los Dolores, encaminada ya en la calle Trinidad le veía salir. sus anderos, de rodillas, hacían el primer gran esfuerzo de la mañana nazarena. Antes lo habían hecho las mujeres de la hermandad con la Dolorosa, en un épico trabajo lleno de amor y entrega hacia Ella.

El Paso de la Flagelación abría la Estación de Penitencia, acompañada de la Banda de Cornetas y Tambores de Madridejos. La Banda de Cornetas y Tambores "Javier Mayoral" de Pedro Muñoz, acompañaba, como cada Viernes Santo, desde hace 20 años, a Nuetro Padre Jesús Nazareno. Y la Banda de Música de Alcázar de San Juan, tras varios años sin procesionar con la hermandad trinitaria, hacia lo propio con María Santísima de los Dolores.

En la Plaza de Santa Maria una representación de la Cofradía del Santo Entierro compuesta por 4 hermanos, con capa y esclavina, más el Párroco y Consiliario, Javier Quevedo, recibieron a Jesús Nazareno y a su Madre.

Llegada la Estación de Penitencia al abarrotado, a pesar del frio reinante, Altozano de la Inmaculada se produjo el Encuentro entre Jesús y la Virgen de los Dolores, mientras la gran Pilar Monge, voz de los Coros y Danzas de Alcázar, interpretaba la canción "El diario de María", tal y como hiciese el Viernes Santo de 2011 en la Parroquia de Santa María, a la finalización del Via Crucis que se rezó al suspenderse la Estación de Penitencia del Santo Entierro.

Las emociones no se pudieron contener, desatándose las lágrimas y viniendo a la mente de los presentes, los recuerdos, los deseos, los sueños y todo cuanto se le podía pedir o decir a nuestro Padre Jesús de este Alcázar Nazareno.

Entonces el Paso del Nazareno, seguido por centenares de devotos, que hasta el Altozano procesiona en la parte final del cortejo procesional, tomó delantera al Paso de su Madre, para finalizar el recorrido en la forma habitual, esto es, el Paso de Cristo primero y al final el de su Madre.

La calle Emilio Castelar, arteria de Alcázar, esperaba al Señor con fidelidad, no exenta de cierta ansiedad, por no haberlo podido ver el pasado año, repleta de fieles y no fieles que querian ver a Jesús el Nazareno.

En torno a las dos y media de la tarde finalizaba la Estación de Penitencia de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, en un lleno Pretil de la Santísima Trinidad que, de nuevo, aguardaba al Señor de Alcázar y su Madre de los Dolores, la "morena" de la Trinidad, para despedirse de Ellos (de su caminar por las calles) hasta el año que viene.

En falso juicio te condenamos
a la crueldad del madero
y aún así mueres perdonando...

Jesús Nazareno, Rey del cielo,
cuando el dolor me atormente
consuela todo mi sufrimiento...

Pero sobre todo, Señor de Alcázar,
llegada la hora, permíteme perdonar
de la misma forma en que enseñaste a amar...

1 comentarios:

luis javier dijo...

son fotos de mi hermana,gracias por ponerlas espero que os hayan ayudado a este magnifico blog